martes, 12 de marzo de 2019

Julia Codesido

La pintora y grabadora Julia Manuela Codesido y Estenós nace en Lima el 5 de agosto de 1892.
A los diecisiete años viaja con su padre por año y medio a Suiza, España, Inglaterra y Francia. En Europa no recibe formación académica pero frecuenta los museos. De regreso a Lima ingresa a la recién fundada Escuela Nacional de Bellas Artes, que cuenta con la dirección de Daniel Hernández.
En el año 1920 conoce al pintor José Sabogal y al año siguiente ingresa a su taller como su alumna. En 1924 culmina sus estudios y realiza su primera exposición en la sala de la Academia Nacional de Música Salcedo.
La Escuela Nacional de Bellas Artes la nombra profesora de dibujo y pintura luego de haber sido auxiliar de Sabogal.
En 1935 viaja a México donde exhibe en la Galería de Exposiciones del Palacio de Bellas Artes. Al año siguiente expone en la galería Delphic Studios, Nueva York.
En gesto de solidaridad para con José Sabogal, quien deja la dirección de la Escuela Nacional de Bellas Artes en 1943, se retira del cargo de profesora de dibujo y pintura. Tres años después pasa a formar parte del Instituto de Arte Peruano. Su principal función es formar el fondo museográfico de arte y artesanía popular del hoy conocido Museo Nacional de la Cultura Peruana.
Julia Codesido dedicó muchos años de su vida a la tarea de de investigar las raíces de la cultura peruana. Fallece el 8 de mayo de 1979.
“La mirada que observa el conjunto de la obra de Julia Codesido (1883-1979) tiene ante sus ojos un modelo en miniatura de lo que fue la pintura peruana del siglo XX, al menos en una de sus vertientes más significativas: aquella que deja ver el despliegue de su credo expresivo. Codesido perteneció al núcleo básico del indigenismo, que desde la década de 1920 reconoció a José Sabogal como un líder indiscutible”, señala el crítico Augusto del Valle. 







lunes, 11 de marzo de 2019

Este país 190311

1. A la congresista FP Karina Beteta le pagan doble , cobra y se queda callada. cuando le advierten, luego, ella dice ¿por qué no me han exigido que le devuelva?  ¿Eso no lo hubiese hecho de mutuo propio sin esperar le adviertan?
2. Del solar me parece una persona honesta, comunicadora, pero como primer ministro necesita ser gerente que visibilice y pro-realice  las inversiones (que
está estancado) y me parece  le va ser difícil el cargo

Walter Huaman Horna

Su pasión empezó con Silvester Stallone y su inmortal "Rocky Balboa". El artista peruano Walter Huamán Horna expresaba su talento creando impactantes esculturas a tamaño real del conocido personaje, porque es un fan acérrimo. No paró hasta conocer al verdadero actor, tomarse foto con él y crear más figuras de Stallone y sus muchos personajes del cine. Así comenzó la aventura de este compatriota emprendedor, cuya pasión se convirtió en "Walt Wizard Desing", empresa que hoy es símbolo en Los Ángeles y Las Vegas, entre los coleccionistas de todo el mundo.

 La historia de Walter es de película. Este diseñador era seguidor de "Rocky", hizo varias esculturas del mítico boxeador de Filadelfia, el migrante italiano en EE.UU. que se convierte en campeón mundial y realiza "el sueño de vida americano". Walter  cogió sus esculturas y se fue a buscarlo, aunque las cosas no fueron fáciles. "Sin duda, Stallone es mi alter ego… sin embargo, mi primer encuentro con él, en el Museo de Arte de Filadelfia, no fue lo que esperaba. No conocía el procedimiento, quise fotografiarme a su lado y al final su Seguridad me sacó. Pero seguí difundiendo la imagen de "Rocky" en mis trabajos, conocí a Frank Stallone, su hermano, quien vio las esculturas y acabó presentándome con Silvester, en el 2006. Luego, en Los Ángeles, le obsequié a Stallone una estatua suya", cuenta este peruano emprendedor.

 Hoy Walter maneja su empresa, "Walt Wizard Desing", donde inmortaliza con sus estatuas a tamaño real no sólo a sus ídolos del cine de los 70 y 80 sino a otros personajes famoso, desde Angelina Jolie y Superman a Los Muppets, El Capitán América, Jason (de Martes 13), Darth Vader, entre otros. Sus obras se han internacionalizado, al nivel que sus esculturas partieron fuera de EE.UU. a empresas, comercios y casas de coleccionistas privados en Alemania, Inglaterra y Japón. “El mercado de coleccionistas es altamente exigente y quieren réplicas exactas, reales. Las obras cuestan un promedio de US$ 1,200 dependiendo de la pose, detalles del cuerpo, vestuario y accesorios; y son solicitadas en un 90% por hombres de más de 30 años”, explica Huamán.

 Las réplicas de "Walt Wizard Desing" se elaboran con una compleja técnica de fabricación en base a una escultura en arcilla a la que agrega mezcla de fibra de vidrio y resina de látex o silicona, además de la utilización de productos adicionales para el rostro, ojo, cabello, piel, talla, peinado y muchos más para el vestuario y accesorios para recrear, de manera precisa y detallada, a la celebridad elegida por el cliente. Sus obras han logrado tal impacto que la empresa marcó -en su último año- un crecimiento de 20%. Ya lleva una década cimentándose en el mercado de los fanáticos de Hollywood, demostrando que todos pueden vivir su sueño, con voluntad y perseverancia.

Para conocer las obras de "Walt Wizard Desing", pueden ingresar a su fascinante mundo a través de www.waltwizard.com





domingo, 3 de marzo de 2019

Todas las casas presidenciales




Quienes han sido inquilinos de Palacio de Gobierno durante un quinquenio deberían dejar este predio con la misma condición económica que exhibieron al llegar. No ocurre así lamentablemente. Aquí examinamos las compras y ventas de propiedades que realizaron un puñado de dignatarios luego de su paso por el poder. Sin modestias

Nuestros dos últimos ex presidentes han vuelto a la agenda política – cuando faltan poco más de dos años para la campaña del 2016 - envueltos en una gran polémica sobre recientes adquisiciones de carácter inmobiliario. Primero fue el líder de Perú Posible , Alejandro Toledo , con la adquisición que hizo su suegra de un inmueble valorizado en casi 4 millones de dólares . Luego se supo que el líder del Apra , Alan García , se mudará en marzo a  una casa que vale 830 mil dólares.

El caso de García es más llamativo, toda vez que lo investigaron en el Congreso por haber adquirido cinco casas entre 1980 y 1984. Aunque en el 2001 prescribió el delito.

La primera casa que obtuvo fue en Mariscal Castilla , Miraflores (1982), cuando aún era diputado y ya se perfilaba como candidato presidencial. Luego adquirió otra en José Pardo , también en Miraflores , (1983), donde ya como presidente electo recibió a todo tipo de personalidades políticas.

Otras casas que tuvo se ubican en Donatello (1980) y en Varela (1983). También adquirió otra en Chacarilla , Surco, que ahora pertenece a su ex esposa Pilar Nores . El problema con esta fue que pagó la mitad de lo que decía el aviso publicitario de venta. En París también compró un departamento que, según García, se encuentra alquilado.Además adquirió una casa de playa en Naplo, que después vendería a su socio y ex ministro José Antonio Chang.


Alberto Fujimori, por su parte, tiene dos casas embargadas, en Miraflores y San Borja, como parte de la deuda por reparación civil con el Estado.

Otra propiedad que tuvo fue la conocida "Pampa Bonita", un terreno de 12 hectáreas que en 1987 obtuvo como adquisición gratuita. Hace poco, Fujimori pidió cambiar su dirección de Tokio, Japón , por la de un predio en el distrito del Rímac (jirón Madera 101, en la zona del Perpetuo Socorro), que es inhabitable.

SE QUEDARON SIN CASA

Distintos fueron los casos de otros jefes de Estado. Fernando Belaunde, por ejemplo, contaba con dos propiedades antes de asumir su primer mandato (1964-1968): una en Calle Inca Rípac 100 (Jesús María), y otra en Naplo. Ambas construidas por él mismo.

Antes de empezar la campaña electoral de 1963 Belaunde vendió la casa de Naplo con el fin de poder financiar su candidatura presidencial.  

Durante su segundo gobierno (1980-1985) vendería la casa de Jesús María en 90 mil dólares. Así dejaría el poder sin ninguna de las dos propiedades con las que llegó a Palacio de Gobierno.

Tras ello, se iría a vivir a un departamento de 120 metros cuadrados en San Isidro, que era propiedad de su esposa Violeta Correa. Allí vivió hasta el último de sus días.

RESIDENCIA DE GENERAL

El general Juan Velasco Alvarado (1968-1975) llegó al poder con un golpe de estado y con una residencia en la avenida Roque y Boloña,Miraflores, que obtuvo cuando fue presidente del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas.

Y como los militares no lo dejaban dormir en Palacio, Velasco no tuvo mejor idea que construir un puente en la Vía Expresa para llegar más rápido a su hogar. Para ello tuvieron que dejar sin plataforma al puente Domingo Orué y crearon el Roca y Boloña, que hoy cuenta con otro nombre.
Durante su mandato también adquirió una casa en la Urbanización Santa Inés, en Chaclacayo. Allí se iba cada vez que disfrutaba de los "Altecos" (Almuerzo, té y comidas).

Su sucesor, el general Francisco Morales Bermúdez Cerruti (1975-1980), entró y salió del poder con la misma vivienda de la calle Guillermo Marconi, en  San Isidro.

Su vivienda forma parte de un conjunto de casas construidas por su suegro Humberto Pedraglio. Fue un regalo de don Humberto a su hija Rosa cuando se casó con el aún teniente EP Morales Bermúdez.

José Luis Bustamante y Rivero (1945-1948) fue otro que no adquirió una casa al dejar el poder. Adquirió una muchos años después, en 1988, tras dejar la presidencia de la Corte de Justicia de La Haya.

LA CASA RESIDENCIAL

Un caso curioso es el del general Manuel A. Odría Amoretti , quien durante su primer mandato (1948-1950) recibió cuatro casas a modo de regalo, a través de escrituras públicas. Una fue en la calle Vargas Machuca (Miraflores) que hoy es propiedad del Ejército. Otra conocida como el Fundo Odría (Monterrico), la cual ahora funge de un club social para la Fuerza Aérea del Perú (FAP).

También recibió una vivienda en San Bartolo, y la última en Paracas (Pisco) llamada Capricho, que forma parte, en la actualidad, del hotel Hilton.

Años después, Odría vendería el Fundo Odría a un japonés. Aunque este lo denunciaría después de encontrarlo –ya con problemas mentales– metiéndose en el huerto a sacar paltas que aún creía suyas.

Uno de sus antecesores, el general Óscar R. Benavides Larrea , compró durante su segundo periodo (1933-1939) una casa a nombre del gobierno en La Perla (Callao), una urbanización de Héctor Boza, quien después sería vicepresidente del general Manuel Odría.

Al costado está la casa del mismo Boza, hoy un hotel. Las historias sobre las reuniones allí son muchas. Víctor A. García Belaunde recuerda una en particular: "Dicen que en uno de esos almuerzos de viernes, persiguiendo a una doncella hasta el tercer piso, Odría resbala, cae y se rompe la cadera. Es por ello que acaba su segundo gobierno en silla de ruedas. Quiso ir a la segunda reelección, pero tuvo que desistir".

Belaunde donó la casa residencial a los maestros de provincias. Tras años de mal uso, la casa es hoy un colegio.


ENFOQUE

Mala imagen de un interés inmobiliario

Víctor A. García Belaunde
Congresista

Estamos viviendo una fiebre de casas de ex presidentes, ese interés inmobiliario que muestran cuando dejan la Presidencia . Que se entiende deben vivir con decoro, acorde con el cargo que han ocupado; pero que le hace mucho daño a la política.

Esto genera una mala imagen a los jóvenes políticos que podrían pensar en que tienen que llegar a la Presidencia para poder ostentar una vida lujosa.

Se debe tener en cuenta que ser un ex presidente es un estatus que permite que te reciban en todas partes del mundo. Por ello el Estado debería preocuparse de que tengan un nivel adecuado con una vivienda adecuada.

Así como los comandantes generales de las Fuerzas Armadas, quienes tienen  propiedades dadas por sus  propias instituciones.

El gobierno de Augusto Leguía le otorgó una casa al general Andrés Avelino Cáceres en la Av. Arequipa . Tras la muerte de Cáceres, el gobierno recompró la casa, donde actualmente funciona la Sociedad de los Fundadores de la Independencia. He allí un buen ejemplo.
Redacción:

La República
3 Feb 2013 | 23:30 h

Martín Hidalgo.